La crisis del tiempo

SALIR DEL PRESENTISMO ABSOLUTO
* por Mercedes Galera

Afirmar que el daño que hicimos y hacemos como especie es irreversible es un justificativo para seguir haciéndolo todo igual. Para los poderosos del mundo esta idea fatalista es encantadora y para quienes no ostentamos poder es un alivio, pero para ambos significa una liberación discursiva: si el daño no tiene arreglo, sólo queda sanar nuestras vidas en la individualidad de nuestra esfera privada. Pero esta liberación es una trampa, porque la costumbre de creernos incapaces puede apaciguar nuestra insistencia por intentar entender qué es lo que está pasando en el mundo que habitamos, un territorio de desigualdades, crueldades y sinsentidos; en este lugar podrido queremos sentirnos bien pero también queremos imaginar qué pasaría si la sociedad en su conjunto actuase de forma diferente.





Estuvimos buscando el impulso que nos ayude a enfrentar la angustia y la contradicción que sentimos por formar parte de este tipo de vida que cada vez es más desigual, porque somos actores del sector productivo y también tenemos nuestras ilusiones de presente, y en ese lento camino nos acercamos a distintas experiencias de nuestro territorio que nos ayudaron a pensar. Fue en la pausa de la rutina, en la vida de nuestro propio entorno donde encontramos tipos de intercambios entre las personas, de vínculos atravesados por otras ideas, unas muy distintas a las fatalistas pero también muy alejadas de la espiritualidad influencer que nos desafía a todes a ser felices a pesar de todo.

El hilo conductor en esta búsqueda es el conocimiento, lo buscamos para poder ahondar sobre las cosas que ya sabemos, porque ni la información ni los hechos por sí solos significan algo si no nos detenemos a pensar en ellos - bien probado estuvo con la inusitada desconfianza a la ciencia desatada en algunos sectores de la sociedad en medio de una pandemia mundial -. Y como un tejido que atraviesa el tiempo de manera desordenada, ideas y descubrimientos del pasado solucionan problemas del futuro en un presente que avanza en todas direcciones generando información.

Una cantidad de datos imposible de procesar ni en millones de años, así que en medio de ese caos trazamos líneas:

CONOCIMIENTO

“Los saberes locales y distintos tipos de investigaciones dan respuesta a numerosas cuestiones ambientales. Sería deseable -aunque no es seguro- que los tomadores de decisiones estuvieran dispuestos a escucharlas” - dice la etnobotánica Lelia Pochettino en la entrevista que le hicimos sobre SOBERANIA ALIMENTARIA: "La mala hierba nunca muere"

La búsqueda por nuevas perspectivas puede ir hacia muchas direcciones y una de la más corriente es el pasado. En nuestro propio pasado colectivo podemos encontrar muchas versiones de coexistencia y por ello encontramos conocimiento, un tipo de conocimiento que no pertenece a nadie más que a la sociedad en su conjunto, un patrimonio que debe ser protegido.


TRABAJO

“Las cooperativas somos una herramienta para organizar el trabajo y nos enfrentamos al capitalismo generando redes de trabajo genuino, con poder de organización propio” - Cintia Gomez Letieri coordinadora de la Red Textil Cooperativa en la entrevista que le realizamos sobre MODA Y COOPERATIVISMO: "Es posible y necesario trabajar por un comercio justo"

Cintia - referente de la cooperativa textil CITA con quienes hemos trabajado en nuestras colecciones - habla de su experiencia como cooperativista y hace foco en la principal problemática que atravesamos el gran porcentaje de personas en la tierra: el trabajo.

CONSUMO CULTURAL

“Muchos de los ritmos que se tocan en HiedraH Club de Baile son la síntesis de gente que estando en situaciones de mierda termina generando nuevos ritmos y nuevos sonidos que vienen de historias de mierda, de situaciones complejas y de realidades que no son las que todos tienen en mente hoy por hoy, un mundo ideal en el cual el hombre violento no existe.” Entrevista sobre CONSUMO CULTURAL, "HIEDRAH: escapar en la noche"

Con Nahuel e Ybán, creadores de la HH, nos permitimos pensar en la noche, este espacio vetado de la efímera “nueva normalidad” y las implicancias que nos llevan a pensar en la noche como ocio y no como algo estructural de las sociedades en las que vivimos.

Aquí encontramos una huella importante de nuestro pasado, un pasado que a nivel regional está lleno de décadas prohibitivas, atravesadas por dictaduras, en las que el encuentro y la noche han quedado en el imaginario social como espacios de conflicto.



    El mundo en el cual vivimos es cada vez más complejo y lo sabemos, lo vivimos en carne propia al momento de producir, de consumir, de pensar. Lo vivimos cuando buscamos información, cuando navegamos por horas en las redes sociales, cuando nos sentimos bombardeadxs por un caudal de imágenes y palabras que jamás podríamos desmenuzar y mucho menos comprender. Son tiempos llenos de violencia, hace décadas que vivimos tiempos violentos, pero desde nuestro lugar decidimos enfrentar nuestras dudas para encontrar respuestas, o más que respuestas, indicios, porque ya comprendimos que nada es absoluto.

Cerramos este año con muchos logros sociales impensados en el contexto de crisis económica y política, hechos que no significan que los problemas se acaben pero sí que seguimos luchando por cambiar nuestro presente. Anhelamos un futuro distinto, en el cual no nos paralice enfrentarnos a nuestras propias miserias, en el cual todxs podamos vivir la libertad de existir sabiendo que no estamos destruyendo el planeta que nos rodea y las personas que lo habitamos. Vamos a seguir pensando, invitando y preguntando desde este pequeño espacio porque sabemos que ninguna idea podrá cambiar el rumbo de las cosas si no nos nombra en nuestra totalidad.


*imagen x JUSOMOR





Comentarios

  1. Muy interesante el abordaje! La pandemia puso en el tapete todas las desigualdades que podamos imaginar pero como siempre, para quien tuviese ojos y corazón para verlas.
    La muerte, la soledad y el hambre mostraron la vulnerabilidad de todos los seres de este mundo. Pero no todo fue tan negro porque en medio del caos también nacieron proyectos , emprendimientos que sacaron talentos, creatividad y sueños que muchos tenían dormidos.
    Me impacta la idea de conocimiento colectivo donde todos podemos aportar algo al otro y aporto desde mi mirada " educadora" la importancia de no desechar los conocimientos de los mayores creando así un gran hilado intergeneracional.
    Tu abuelo materno era panadero Mer y contaba tu abu Nanci que su hermana mayor cosía con ese lienzo las bombachas de las chicas de la familia. Mamita!!! Qué sabios eran, cuidaban el planeta, el peso, transmitían saberes y compartían que no es poco. Amo leerte!

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