HIEDRAH: escapar en la noche

CONSUMO CULTURAL 

*entrevista por Mercedes Galera 

El club de baile que se pregunta por sus orígenes sigue encontrando espacios de fuga en medio de la parálisis que vive el mundo.


Cuando Ybán, Nahuel y Tayhana empezaron a hacer fiestas en el living de sus casas en el 2013 el mundo que habitaban era algo distinto. Desde entonces han cambiado los gobiernos, se ha profundizado la crisis económica de nuestro país, han sucedido y suceden distintos desastres naturales y, por supuesto, hace dos años que la pandemia global puso un parate en la vida que conocíamos. En ese proceso de 8 años la HiedraH se gestó como un club de baile con una clara enunciación política construida desde los márgenes de la ciudad de Buenos Aires y para muches se convirtió en un espacio de referencia al momento de pensar cómo movemos nuestros cuerpos en la noche, nuestros momentos de goce y las estructuras de los cuales queremos escapar.

Producir eventos de música club en la noche porteña implica un fuerte desgaste para casi todos los proyectos culturales - la ciudad de Buenos Aires es muy excluyente sobre los lugares en los que bailar está permitido - y más aún si la propuesta estética y sonora propone la mixtura que desde HiedraH supieron desarrollar desde el principio: djs tocando sobre altares construidos con la basura del barrio, flyers con imágenes grotescas, un mapa sonoro que mezcla sonidos locales con sonidos de afuera con discursos y personajes políticos. No debemos olvidarnos que en el contexto en el cual nació este club de baile muchas de las discusiones o diálogos que hoy encuentran una amplia recepción en nuestra sociedad - algunas de ellas traducidas en derechos alcanzados en los últimos años - eran sólo enunciadas en espacios que no ocupaban la agenda de casi nadie y mucho menos la del mercado. 

Aun así, HiedraH logra sostenerse hace ocho años a base de trabajo grupal y con un recorrido que permite que tanto sus integrantes como el proyecto en sí mismo se quite de encima algunas ensoñaciones de la juventud para pensarse desde un contexto que nos exige atender otras tensiones que las del pasado, o las mismas, pero profundizadas. 

Casi todos los espacios con los que HiedraH se agenciaba para hacer las fiestas ya no existen y el anclaje en la vida online que tiene el discurso de la “nueva normalidad” funciona para muchos proyectos pero que en el caso de HiedraH se hace imposible. Lo imposible es, principalmente, porque no se puede reproducir de manera virtual los cruces que suceden en una pista de baile, a oscuras, sin las miradas y los movimientos medidos que presuponen las plataformas de encuentros virtuales. 

Sin embargo, el contexto no ha frenado su actividad; en lo que va del 2021 han editado el EP debut de Debtstalker llamado Endurance Test, el single BRAVA de la artista uruguaya A.Navarro y K´scote, el primer EP de Ojosfinos. Es que HiedraH nunca fue sólo un club de baile y por eso no tardaron en trabajar como un sello discográfico - su primer EP editado fue Rey Moro de Moro en 2017 -, en participar en distintos congresos y debates, en editar fanzines, en formar parte de acciones políticas, en construir de a poco algo que vaya mutando a la par de sus integrantes.
Lo que resulta completamente atractivo de la HiedraH es su capacidad de construcción desde lo marginal, desde lo cooperativo y lo grupal. La persistencia para llevar adelante un proyecto que fue madurando ideas, discursos y formas de trabajo sin dejar atrás su elemento más potente, que es la honestidad de saber en qué parte del mundo están paradas.




En medio del contexto pandémico que todxs conocemos ¿En qué están pensando hoy para HiedraH?

Ybi: .Este fue un momento para pensar quiénes somos hoy, y qué cosas buscamos. La pandemia nos habilitó a pensar que para que esto siga, sin saber lo que van a ser las fiestas en el futuro, necesitábamos tener otros ingredientes por así decirlo. Empezamos a trabajar esta idea de sumar al contenido audiovisual que es del que nosotros partimos, porque Nahuel es editor de fotografía y yo soy editor de montaje, trabajamos en lo audiovisual siempre, sumar ese costado audiovisual en la concreción de proyectos de nuestros artistas y en eso buscar artistas que ya por lo que están haciendo nos impliquen un riesgo más. Por ejemplo, la parte de producción musical se va a abrir este año, siempre veníamos trabajando específicamente en hacer de esto un sello de música club, muy pegados a esto de que HiedraH empezó siendo una fiesta y ahora vamos a empezar a trabajar con intérpretes, cantantes y personas que incluyan otra dimensión de lo musical.


Nahue:  Igualmente la dinámica de trabajo grupal sigue aconteciendo, durante la pandemia incorporamos a dos personas a trabajar que son Marcos y Chota, la Hiedrah va cambiando porque la gente va cambiando pero sí seguimos siendo una grupalidad. Lo que buscamos ahora es un desafío de producción referido concretamente a algo audiovisual


Y después de ocho años de trabajo con artistas de distintos lugares del mundo pero con una base en Buenos Aires,¿ cómo ven el panorama de la ciudad para alojar este tipo de producciones?


Nahue: En Buenos Aires a mi se me ocurre que se ve mucho más en claro en términos de producción musical, cualquier cantidad de productores jóvenes que están produciendo desde esa misma perspectiva y lógica, pero no así para lo que son las invitaciones de los espacios y los clubes instalados en la ciudad de buenos aires. El de ellos sigue siendo igual, si no es por insistencia de alguna persona, o porque tenés el contacto, no te invitan a ningún lado. Eso para nosotras sigue significando la misma garcha desde el 2013, nos es más fácil que nos reconozcan como un espacio de producción musical en cualquier otra instancia de cualquier otro lugar que acá en Buenos Aires.


YBI: Hay un gesto de clase de por medio que está muy marcado todavía en la ciudad y siento que hay una constitución de que para vender en Buenos Aires hay que alejarse un poco de esa maleza histórica que nosotros siempre estamos tratando de ver y traer, desde pensar la configuración de lo que nosotros pensamos como estético dentro de nuestro club, ya desde lo visual, armar altares con elementos recuperados de la calle, un trabajo sobre lo usado, lo recuperado, lo reciclado, que propone una distancia a lo que es el común de cómo piensan los espacios club en Buenos Aires.


Nahue: Nos pasó muchas veces que nos hemos codeado con gente que son dueños o programadores de espacios nocturnos muy piolas, pero ellos necesitan cortar tickets, la infraestructura de la ciudad no está habilitada para nuevas propuestas y por ejemplo ahora,después de la pandemia, la cantidad de lugares que se han perdido o que han cerrado, son justamente los espacios que desde un principio de su génesis han intentado generar nuevas instancias, salvo muy pocas excepciones han sobrevivido ahora. Parece muy difícil habitar para las propuestas que no vienen necesariamente de algo muy masticado.


Lograr que desde los distintos gobiernos que van pasando se lleven adelante políticas claras sobre la legislación de la nocturnidad es muy difícil, pero sienten que quizás en otros ámbitos, desde que empezaron, han abierto el juego a otra forma de pensar?


Nahue: Si pasó algo a raíz de la aparición de HH,  hubo muchos espacios de discusión en relación a la nocturnidad, en la práctica del baile y de la fiesta, y esa es una cosa en la que también ganamos un poco de terreno. Hay un montón de festivales, hay un montón de nuevos espacios que están poniendo en tela de juicio que pasa con los cuerpos en un espacio de fiesta, qué pasa con la fiesta como cuerpo de algo pasó a tener otra implicancia por lo menos a la hora de hablar de lo que pasa y de que hay nuevas generaciones que ya están saliendo de joda. Siguen pasando muchas entrevistas y cosas que surgen en relación no a ser un sello discográfico, sino en relación a que somos un espacio que piensa sus orígenes.





En esos encuentros con otros espacios ¿hay un punto en común en el debate?


ybi: En general, también hemos pasado experiencias horrendas, pero en general cuando uno entra en diálogo sobre todo con otras escenas o con otras partes de América Latina encontrás que hay puntos de conflicto comunes que se remontan en torno a experiencias de la noche que tienen que ver con procesos históricos específicos, como la dictadura por ejemplo, que quedan en la conformación de un imaginario cultural, y ver que este semillero de ideas que tenemos nosotres en HH con otros espacios también está pasando en otros lados es algo grato de ver. También hoy por hoy que se da en paralelo muy solapadamente, nosotras no somos el tema de agenda de nadie ni de ninguna política, pero estamos en el momento de mayor Pinkwashing del planeta, es un momento muy raro para hablar sin quedar institucionalizado en un discurso progre merch del bien como diría Leonor Silvestri. Hay algo que de nuevo tiene que ver con la clase social y eso constantemente es una pugna porque a veces no te invitan porque no tenés la suficiente capacidad para ser políticamente correcto en todo lo que se propone o te invitan tratando de ocupar un cupo que muchas veces nos queda muy grande y no queremos representar. Otras veces pasa que directamente te encontrás que en el diálogo se hablan nociones que para mi son dañinas, como escuchar mucho hablar de “espacio seguro en la noche”, mucho de cancelar al macho, mucha cosa muy punitiva contra las personas y contra las violencias, como que parece que nunca nadie fue violento. Parece que todo tiene que ser color de rosas y cris morena group en la cual nosotras no entramos.


Bueno, en distintas entrevistas ustedes han dicho que incluso en los sonidos que están dentro de la música que hacen lxs  productores vinculados a HH hay violencia 


NAHUE: Son sonidos que nacen a veces en contextos muy violentos, ni siquiera estamos bailando la paz mundial, estamos bailando un montón de procesos de ira y de enojo que es en lo que termina resonando la músicas que se tocan en las fiestas, ni siquiera estamos bailando procesos de mantras y de gente flashando, todo lo contrario, muchos de los ritmos que se tocan en HH son la síntesis de gente que estando en situaciones de mierda termina generando nuevos ritmos y nuevos sonidos que vienen de historias de mierda, de situaciones complejas y de realidades que no son las que todos tienen en mente hoy por hoy, un mundo ideal en el cual hombre violento no existe.


En la búsqueda por borrar la violencia terminan generando situaciones más violentas aún...


Ybi: Y pensamos para qué está la violencia, si la violencia está para que alguien te devuelva plata que era tuya y que vos necesitás para comer, es un tipo de violencia, si la violencia está para defenderte de un chabón que te quiere cagar a piñas es otro tipo de violencia, ¿qué es violento entonces? ¿ Por qué se busca de pronto unificar los espacios, por qué ponemos en un flyer “espacio seguro”? ¿Por qué tenemos esas nociones de fantasías que son completamente irreales y que no hacen a lo que en verdad es la potencia de la noche? La noche sirvió para que nos escondamos y escondernos sirve para poder hacer de nosotros un mundo nuevo, un mundo de nosotras mismas


Nahue: Es que una cosa es construir espacios que nos representen e identifiquen, que queramos estar y nos sintamos parte y carne, y otra cosa es inventar un pretexto ridículo que ni siquiera es habitable porque no es real. De noche cualquier tipo de interpretación o reacción de las cosas que te pasan, son mucho más tajantes, de día vos podés tener una cintura para sortear situaciones, de noche estás en otra, flashando que todo es maravilloso, porque de noche salís y vas a un lugar para pasarla bien, pero cuando pasan ciertas situaciones de repente son más visibles, no sé.





Hiedrah: un universo sonoro en la memoria


“Este compilado, que actúa como cartografía bailable o nota al margen de un diario de ruta, es también la celebración de este camino en conjunto, en la que brindamos porque la Memoria sea el alimento alegre y el de nuestros clubes, de nuestras geografías y de estos cuerpos únicos que todavía portamos.

Eso es ESQUIRLAS. La visión emotiva de nuestros pasados presta a ser bailada por quién quiera gozar en la intimidad colectiva de nuestras pistas de baile”


Si bien el despegue de la HiedraH fueron las fiestas, el agenciamiento con distintxs artistas y colectivos para producir música desde otros formatos no surge del contexto pandémico ni de la virtualidad. El primer compilado musical de HiedraH fue llamado Esquirlas e incluyó a distintxs artistas sudamericanos que fueron invitadxs a hurgar en sus memorias para encontrar el telón sonoro de sus infancias, de su arraigo. Y a pesar de que ya han pasado 3 años desde su lanzamiento, sigue siendo un reflejo de lo que tanto Ybán como Nahuel aseguran: cada persona que ha participado activamente de su espacio de trabajo tienen presente el pensarse desde la raíz, desde la memoria y la revisión del pasado, personal o histórico. Esa proclama de unidad hacia un pasado en común habilita a HiedraH a tener una apertura hacia otras partes del mundo que no necesariamente queda delimitada en el territorio sudamericano.


¿Temen quedar categorizadas como un club de baile de música latina o latinoamérica ante la mirada de afuera?


Ybi: No estamos categorizadas al 100% dentro de lo latino porque no pertenecemos a la esfera de lo mainstream, nosotras pasamos por un proceso en el cual nos fuimos chocando con la noción de lo latinoamericano que está muy supeditada a una romantización de lo latinoamericano, como una idea que es algo que también nosotros cargamos y que cargamos en torno también a lo político, esta idea de unidad y hermandad y demás. Esa romantización del espíritu de la hermandad de latinoamérica que hoy por hoy, por todas las situaciones de pugna de poderes, también salió como medio defraudada, decepcionada, puesta en conflicto, porque somos hijos desarraigos de esa generación que pensó latinoamérica de nuevo con un espìritu setentista y una puesta en valor de lo que implica hablar de nuestras raíces. Eso estaba en el discurso de HH del principio, que por algo hicimos Esquirlas , que es una piedra muy importante en la discografía, es algo que sentó el final de un montón de procesos de quienes queríamos que fueran parte de este club más allá del colectivo dentro sino como una idea de diáspora de colectividad latinoamericana, es un compilado que trabaja sobre las raíces los primeros sonidos y encuentros con la música, de cada uno de los artistas invitades en torno también a una noción geográfica, a una vivencia específica del entorno particular, de cómo sonaba su calle, su casa, su club cuando era chica, es un trabajo de memoria sonora esquirlas, y ese trabajo para mí fue el espíritu más conciso de ese momento de lo que pensábamos de lo latinoamericano y que sentíamos con eso. 


NAHUE: Esquirlas hace mucho más hincapié en una memoria individual que hace referencia a una latinidad que no es a la que los medios de prensa o los espacios que comunican la cultura dan relevancia. Esquirlas tenía un texto muy bonito que es un texto disparador para todes les invitades a este compilado y en ese texto se habla de pensar latinoamérica desde el living de la casa de cada une, no se está hablando en términos de una latinoamérica única, sino de las millones y cantidades infinitas que nosotras sabemos que coexisten. 


Ybi: Yo siento que esa cuestión de diáspora de lo latinoamericano tiene que ver con un profundo sentimiento de hacer música en este caso, de hacer cualquier producción artística desde un desarraigo, desde una sensación muy contada con el deseo de fertilidad pero a su vez con un desarraigo total de no saber nunca dónde estás parado porque venimos en constantes dinámicas opresivas y eso se puede ver en otras partes del mundo, a mi me conecta mucho eso al escuchar música de África, música libanesa, música de otras partes de Asia mismo que tienen esa raíz de la nostalgia de la necesidad que se ve en la manera de proceder frente al ritmo, y al producir toda una curaduría en torno al ritmo, entonces siento que lo latino es una etiqueta que no entra dentro de lo que nosotras propiciamos desde este espacio y hoy por hoy lo latinoamericano también lo buscamos desde otras producciones que quizás pueden parecernos ajenas..


¿Cómo cuáles?


 Ybi: Ahora estamos trabajando en el próximo disco que sale, que es el disco de una marica de estados unidos que también tiene una raiz latinoamericana dentro de su familia y demás y vos ves que adentro de lo que ella produce, esta cuestión de la apropiación cultural como un concepto ambivalente, porque sí ella es rubia de ojos celestes etc, pero toda su vida estuvo marcada por un conservadurismo católico súper pregnante en su manera de pensar y vivir y trascender en torno a una identidad marica y demás y es un disco que vos lo escuchás y entendés ese uso de la precariedad y ese efecto que tiene como derrotista pero a su vez esperanzado que tiene lo latinoamericano. 


Nahue:  Lo particular de nosotras que al producir música club, musica para fiestas, que tiene un tono mucho más agresivo que lo que se espera de lo latino, porque lo latino es ricky martin haciendo una canción con maluma con un video de los 90 que están todos los latinos felices en la calle tirando bombitas de agua, creo que hay una cosa de lo latino a lo que no aplicamos tanto que no transamos con esa imagen de lo latino que es una cosa de recibimiento y de hermandad y de familiaridad.



*Imágenes x JUSOMOR

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